Incluso durante el mes de concienciación sobre la salud mental, puede resultar difícil levantar la mano y pedir ayuda.
Y no es de extrañar. A pesar de todos los avances que hemos visto para que la gente busque ayuda, los problemas de salud mental siguen acarreando un estigma injustificado que impide a las personas buscar el apoyo que necesitan.
Comprender el estigma de la salud mental
Por estigma entendemos las creencias, estereotipos y actitudes negativas que rodean a las enfermedades mentales. Los prejuicios colectivos que nos rodean pueden disuadir a las personas de buscar ayuda y hablar abiertamente de sus problemas de salud mental: desde juicios sociales, discriminación y conceptos erróneos hasta obstáculos estructurales como la falta de asesores en una comunidad o la falta de cobertura del seguro para enfermedades mentales.
Entre los obstáculos para buscar ayuda se incluyen
- Falta de concienciación: Uno de los obstáculos más importantes para abordar los problemas de salud mental es la falta de concienciación. Es posible que muchas familias jóvenes ni siquiera se den cuenta de que lo que están experimentando está relacionado con la salud mental. La concienciación sobre los problemas de salud mental más comunes es crucial para ayudar a las personas a identificar los síntomas y buscar el apoyo adecuado.
- Miedo a ser juzgado: El miedo a ser juzgado y el estigma social a menudo impiden a las personas compartir abiertamente sus luchas. Las familias jóvenes pueden temer que se las considere débiles o incapaces de asumir sus responsabilidades. Sin embargo, es importante recordar que los problemas de salud mental son comunes y que buscar ayuda es un signo de fortaleza.
- Acceso limitado a los recursos: Otro obstáculo es el acceso limitado a los recursos de salud mental, especialmente en las comunidades desatendidas. Los jóvenes y las familias pueden tener dificultades económicas o vivir en zonas con servicios de salud mental inadecuados. Es crucial abogar por unos servicios de salud mental accesibles y asequibles para garantizar que todos puedan acceder al apoyo que necesitan.
- Limitaciones estructurales: Aunque las compañías de seguros médicos pueden ofrecer cierta cobertura de los tratamientos de salud mental, la red y las opciones suelen ser muy limitadas. Además, las comunidades locales pueden tener dificultades para proporcionar la infraestructura necesaria para ayudar a las personas a acceder al apoyo de salud mental, desde programas de derivación inadecuados hasta trabajadores sociales mal equipados.
Cómo superar las barreras
- Educación y sensibilización: Juntos podemos acabar con el estigma educándonos y educando a los demás sobre la salud mental. Fomente conversaciones abiertas en su familia y comunidad para promover la comprensión y la empatía. Comparta recursos, libros y documentales fiables para concienciar sobre los problemas de salud mental.
- Pida ayuda: Si usted o un ser querido tiene problemas de salud mental, recuerde que no está solo. Acuda a profesionales sanitarios, terapeutas o grupos de apoyo especializados en salud mental familiar. Buscar apoyo puede proporcionar una valiosa orientación, estrategias de afrontamiento y un espacio seguro para compartir sus experiencias.
- Predicar con el ejemplo: Si usted es padre, tutor, profesor o mentor, desempeña un papel muy importante en las actitudes y creencias de los niños. Si habla abiertamente de la salud mental y da prioridad al autocuidado, dará un ejemplo positivo. Anime a los niños a expresar sus emociones y a buscar ayuda cuando la necesiten, fomentando una cultura de compasión y comprensión.
- Participe: Participe en iniciativas comunitarias destinadas a reducir el estigma de la salud mental. Apoye a organizaciones locales como el Centro Hanna que promueven la concienciación sobre la salud mental y abogan por mejorar el acceso a los servicios de salud mental. Participa en actos, talleres o eventos para recaudar fondos que aborden los problemas de salud mental de las familias jóvenes.
Afrontar el estigma de la salud mental y derribar las barreras es esencial para nuestro bienestar, como individuos y como comunidades.
Mediante la sensibilización, la búsqueda de apoyo y la participación en la comunidad, podemos crear un entorno más inclusivo y de apoyo para la salud mental. El Centro Comunitario de Salud Mental de Hanna, que abrirá sus puertas el 1 de junio, es un buen punto de partida si estás en la zona de Sonoma.
Y recuerde que abordar los problemas de salud mental es un paso valiente hacia una vida más sana y feliz para usted y su familia. Juntos podemos superar el estigma y construir un futuro mejor para los jóvenes y sus familias.